El próximo 27 de abril, celebraremos el Día del Diseño, una fecha que me lleva a reflexionar sobre mi propio camino en esta fascinante disciplina. Hace ya dos décadas, cuando estaba en la etapa de preparatoria, me encontraba perdido entre diferentes opciones académicas. Consideré la posibilidad de convertirme en ingeniero en sistemas, pero el desafío de las matemáticas me hizo replantearlo. La mercadotecnia, por otro lado, parecía una opción viable, pero estaba fuera de mis posibilidades económicas. Fue entonces cuando mi hermano me introdujo al mundo del diseño gráfico, y decidí aventurarme a presentar el examen de admisión.
Los primeros semestres de la licenciatura fueron todo menos lo que esperaba. Las clases parecían ser una colección de actividades aparentemente triviales, como recortar, pegar y dibujar. Surgieron dudas sobre si había tomado la decisión correcta. Sin embargo, todo cambió en el tercer semestre, cuando comenzamos a explorar la fotografía y a familiarizarnos con el uso de las “Mac”. Fue entonces cuando empecé a desarrollar un verdadero gusto por la carrera. A lo largo de los siguientes semestres, exploramos materias como composición, tipografía, filosofía y técnicas de impresión, entre otras.
Hoy, dos décadas después de haberme graduado, puedo decir con certeza que el diseño gráfico, entre otras cosas, me ha proporcionado una buena calidad de vida. A pesar de los desafíos, como los plazos ajustados, las demandas de los clientes y los constantes cambios en la industria, el diseño gráfico ha sido una fuente constante de satisfacción y realización personal.
Me considero una persona sensible a las diversas formas de arte, un observador de la vida y, ciertamente, alguien con un toque de creatividad. Agradezco sinceramente todo lo que he vivido, experimentado y creado gracias a esta noble profesión, que a menudo pasa desapercibida y subestimada.
Quiero rendir un reconocimiento total a todos los diseñadores que han sido una inspiración y un apoyo en mi camino, en especial a Vic, quien para mí es el mejor de todos. También quiero agradecer a mis compañeros y amigos de carrera, quienes han compartido conmigo momentos de vida y anécdotas que atesoro hasta el día de hoy.
A medida que nos acercamos al Día del Diseño, invito a todos a reflexionar sobre sus propias elecciones profesionales y la pasión que las impulsa. ¿Qué te llevó a elegir tu carrera? ¿Cómo ha impactado en tu vida y en tu forma de vivir? Comparte tus reflexiones y experiencias con nosotros, y celebremos juntos el poder transformador de seguir nuestras pasiones.
1 comentario
Feliz dia colega, gracias por tantos aprendizajes y buenos mOmentos, una muy boniita profesion