MillánComo diseñador gráfico, los colores son parte fundamental de mi día a día. Cada uno tiene su lugar, su función y su propósito, pero hay uno en particular que, desde hace 18 años, ha marcado mi vida de una manera especial: el amarillo.
El amarillo es un color cálido, radiante, que, por sí mismo, llama la atención. Es imposible ignorarlo; le gusta ser el centro de atención, y cómo no, si el sol, esa fuente inagotable de luz y energía, tiene este color. Para mí, el amarillo no solo es un tono en la paleta de colores, sino una emoción, una presencia constante en mi vida.
Desde el momento en que el amarillo entró en mi vida, su luz lo cambió todo. Es un color que me hace sonreír, incluso en los momentos más oscuros. Su energía vibrante y su capacidad para transformar cualquier día gris en uno lleno de luz siempre me han inspirado.
A lo largo de estos 18 años, el amarillo ha sido una constante en mi vida, recordándome que, aunque a veces puede ser abrumador, también tiene el poder de iluminar cualquier espacio. Y esa luz ha sido mi inspiración y motivación en todo momento. Tanto el amarillo como otro color en la paleta, del que hablaré en otra ocasión, han sido mi mayor razón para seguir adelante.
Hoy, mientras nos acercamos a un momento muy especial, no puedo evitar reflexionar sobre cómo el amarillo ha estado presente desde aquel día en que todo cambió. Y es que este color no solo es importante por lo que simboliza, sino por lo que me recuerda: a ti, Dany Zoé.
¡Feliz cumpleaños, Nanish! Brindemos con un azulito, bailemos K-pop, leamos un libro de romance, veamos qué nos depara el destino con el tarot, y, por supuesto, vayamos por comida vegetariana. Porque así eres tú, llena de vida, pasión, y siempre dispuesta a disfrutar cada momento de manera auténtica.
A unos días de festejar tus 18 años, no puedo estar más orgulloso de lo que has logrado y de la persona en la que te has convertido. Tu vitalidad, alegría y creatividad son como ese amarillo que ilumina cualquier rincón oscuro y que siempre me llena de esperanza.
Sigamos celebrando y creando recuerdos inolvidables. ¡Gracias por ser mi luz, Dany! Te amo.
Millán
Ariel
